Propuesta sobre Normas de Construcción
El presidente de la orden, Fernando Agüero Garcés dio a conocer la propuesta que incluye un rápido y objetivo sistema de información que favorezca a los compradores de vivendas. También se postula normas más rigurosas para instituciones públicas estratégicas.
El Colegio de Ingenieros de Chile, luego de analizar el comportamiento observado en las construcciones durante el terremoto del 27 de febrero, ha concluido que es necesario introducir ciertas modificaciones en las normas que regulan actualmente la construcción en el país, pues si bien ellas permitieron un comportamiento en general correcto de las construcciones sismorresistentes ubicadas en las zonas afectadas, se produjeron fallas en algunos casos puntuales que no deben ocurrir.
En especial, corresponde incorporar las experiencias obtenidas con el sismo en las normas de diseño sismo-resistentes, las de mecánica de suelo y las de elementos no estructurales. Este proceso debe realizarse bajo la coordinación del Ministerio de la Vivienda y mediante un trabajo conjunto entre los Colegios Profesionales y las agrupaciones de ingenieros especializados en la materia, asesorados por los organismos técnicos universitarios.
Complementariamente al perfeccionamiento de las normas, se deben fortalecer los mecanismos de control y fiscalización de las mismas y la coordinación general de los proyectos, con el fin de evitar fallas en cualquiera de las etapas de la cadena productiva.
Atendiendo todo lo anterior, el Colegio de ingenieros propone:
1.- Crear formalmente un Sistema Nacional de Inspección, que supervise la correcta construcción de las edificaciones, certificándola de manera oficial y que controle la aplicación de la normativa en los elementos estructurales, los no estructurales y en las instalaciones en edificios.
2.- Revisar las últimas modificaciones de la norma NCh 433 que regula la construcción sismorresistente de edificios, considerando especialmente la incidencia de la calidad de los suelos en el comportamiento de las estructuras, reconociendo las variaciones que puede presentar el sub-suelo incluso en lugares próximos.
3.- Hacer obligatorias las normas de mecánica de suelos actualmente vigentes.
4.- Profundizar en el nivel de exigencia de las normas respecto de las terminaciones de edificios, tales como cielos, paneles divisorios, redes de agua potable y gas, cableado eléctrico, estanques de agua y todo tipo de construcciones agregadas al diseño original.
5.- Redefinir el tipo de construcciones afectas a normas más rigurosas, como es el caso de los Hospitales, Servicios Públicos y Establecimientos Educacionales.
6.- Precisar mecanismos de información a los adquirentes de viviendas respecto del nivel de protección sísmica de las mismas. Las expectativas de los compradores deben ser consecuentes con la calidad efectiva de lo que están adquiriendo, a fin de que puedan tomar una decisión de compra correctamente informados. En todo caso, estructuralmente la vivienda siempre debe garantizar la vida y seguridad de las personas, dependiendo luego de la calidad de lo que se adquiere, cuál puede ser el daño esperado frente a un sismo de gran severidad.
7.- Incentivar la instalación en edificios y en lugares especiales a nivel nacional de instrumentos sísmicos, cuyas mediciones sean conocidas oportunamente por la comunidad profesional y científica.
El presidente de la orden, Fernando Agüero Garcés dio a conocer la propuesta que incluye un rápido y objetivo sistema de información que favorezca a los compradores de vivendas. También se postula normas más rigurosas para instituciones públicas estratégicas.
El Colegio de Ingenieros de Chile, luego de analizar el comportamiento observado en las construcciones durante el terremoto del 27 de febrero, ha concluido que es necesario introducir ciertas modificaciones en las normas que regulan actualmente la construcción en el país, pues si bien ellas permitieron un comportamiento en general correcto de las construcciones sismorresistentes ubicadas en las zonas afectadas, se produjeron fallas en algunos casos puntuales que no deben ocurrir.
En especial, corresponde incorporar las experiencias obtenidas con el sismo en las normas de diseño sismo-resistentes, las de mecánica de suelo y las de elementos no estructurales. Este proceso debe realizarse bajo la coordinación del Ministerio de la Vivienda y mediante un trabajo conjunto entre los Colegios Profesionales y las agrupaciones de ingenieros especializados en la materia, asesorados por los organismos técnicos universitarios.
Complementariamente al perfeccionamiento de las normas, se deben fortalecer los mecanismos de control y fiscalización de las mismas y la coordinación general de los proyectos, con el fin de evitar fallas en cualquiera de las etapas de la cadena productiva.
Atendiendo todo lo anterior, el Colegio de ingenieros propone:
1.- Crear formalmente un Sistema Nacional de Inspección, que supervise la correcta construcción de las edificaciones, certificándola de manera oficial y que controle la aplicación de la normativa en los elementos estructurales, los no estructurales y en las instalaciones en edificios.
2.- Revisar las últimas modificaciones de la norma NCh 433 que regula la construcción sismorresistente de edificios, considerando especialmente la incidencia de la calidad de los suelos en el comportamiento de las estructuras, reconociendo las variaciones que puede presentar el sub-suelo incluso en lugares próximos.
3.- Hacer obligatorias las normas de mecánica de suelos actualmente vigentes.
4.- Profundizar en el nivel de exigencia de las normas respecto de las terminaciones de edificios, tales como cielos, paneles divisorios, redes de agua potable y gas, cableado eléctrico, estanques de agua y todo tipo de construcciones agregadas al diseño original.
5.- Redefinir el tipo de construcciones afectas a normas más rigurosas, como es el caso de los Hospitales, Servicios Públicos y Establecimientos Educacionales.
6.- Precisar mecanismos de información a los adquirentes de viviendas respecto del nivel de protección sísmica de las mismas. Las expectativas de los compradores deben ser consecuentes con la calidad efectiva de lo que están adquiriendo, a fin de que puedan tomar una decisión de compra correctamente informados. En todo caso, estructuralmente la vivienda siempre debe garantizar la vida y seguridad de las personas, dependiendo luego de la calidad de lo que se adquiere, cuál puede ser el daño esperado frente a un sismo de gran severidad.
7.- Incentivar la instalación en edificios y en lugares especiales a nivel nacional de instrumentos sísmicos, cuyas mediciones sean conocidas oportunamente por la comunidad profesional y científica.
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